Personas con Discapacidad visual y sus cuidados en tiempos de COVID-19

Cortesía: Shutterstock

Por: Tibisay Betancourt.

Las personas con discapacidad enfrentan de manera más extrema las medidas sanitarias de prevención ante las posibilidades de contraer el Covid-19. En una pandemia donde el número de los infectados aumentan día a día, la información es esencial para tomar las medidas pertinentes y adecuadas a las necesidades individuales de cada ser humano. Según la Clasificación Internacional de Enfermedades (2018)  la deficiencia visual se puede catalogar en dos grupos según el tipo de visión: de lejos y de cerca.

1.Deficiencia de la visión de lejos:

  • Leve: agudeza visual inferior a 6/12
  • Moderada: agudeza visual inferior a 6/18
  • Grave – agudeza visual inferior a 6/60
  • Ceguera – agudeza visual inferior a 3/60

2.Deficiencia de la visión de cerca:
Agudeza visual de cerca inferior a N6 o N8 a 40cm con la corrección existente.

De acuerdo a esta clasificación, la experiencia de cada persona con visión deficiente varía por distintos factores, entre ellos la disponibilidad de intervenciones de prevención, tratamiento, ayudas técnicas o de apoyo de forma individual.

Por tal motivo, se puede afirmar que la discapacidad visual es una condición que afecta directamente la percepción de imágenes en forma total o parcial, es una condición que en estos momentos también se convierte en una propia barrera como estilo de vida, aun cuando ya la persona sepa desenvolverse sola en el ambiente. En las personas invidentes su manera de comunicarse más directa y para el reconocimiento de lo que lo rodea es el tacto, el uso de sus manos, por lo que están más expuestos al contagio de gérmenes y bacterias.

El problema actual radica en las medidas sanitarias que deben ser más que una responsabilidad de los discapacitados visuales de manera personal, deben ser reconocidas por cada uno de los ciudadanos que conviven con ellos, a quienes prestan servicios públicos o privados de salud, alimentación u otros y quienes transitan de manera peatonal por espacios públicos donde ellos tengan que movilizarse para sus necesidades básicas. Las personas con discapacidad visual pueden estar más expuestos al peligro, puesto que en la mayoría de los casos, no tienen la capacidad de reconocer y discriminar objetos, personas y estímulos del ambiente; que no estén acordes a las condiciones sanitarias requeridas para asumir la prevención del contagio.

En ese sentido, para evitar la propagación del coronavirus existe información en la web con recomendaciones para el cuidado personal según cada una de las discapacidades, para sus familias, las personas cuidadores y comunidad, a continuación se enuncian:

  • Mantener limpios constantemente los bastones y los lentes de uso personal.
  • Maximizar el uso frecuente del lavado de las manos, si las utiliza para el rastreo de espacios.
  • Usar ropa manga larga, preferible, que permita usar el antebrazo para sensibilidad, mitigando el riesgo de contaminación.
  • Identificar los productos de limpieza y aseo personal con etiquetas en braille o bien con formas diferentes de envases.
  • Mantener los productos de limpieza externa y aseo personal en un mismo sitio, sin cambios repentinos.
  • Si cambia de lugar algún artículo de limpieza o aseo notificar a la persona ciega.
  • Mantener los artículos de limpieza y aseo personal a una altura de fácil disposición de la persona ciega.
  • Limpiar el teclado de los celulares y computadores, antes y después del uso.
  • Lavar las patas y correa del perro guía cada vez que sale al exterior. Asearse después de hacerle el aseo al perro.
  • El perro guía no debe ser tocado por terceros, al menos que sea para realizar el aseo al mismo.
  • La información escrita debe mostrarse de manera breve, con lenguaje claro y haciendo uso de fuentes grandes y utilizando alto contraste texto-fondo.
  • Todos los documentos digitales, incluyendo las páginas web, deben ser accesibles para software lector de pantalla.
  • Facilitar que las personas con discapacidad que así lo requieran puedan contar con su persona de apoyo en la prestación de servicios de salud.

Hasta ahora solo me resta pedirles que nos ayuden a ayudar a aquellas personas que puedan correr riesgos ante la inminente presencia del COVID-19, especialmente las personas con discapacidad visual, es importante considerar que la prevención y protección de cada uno de ellos, su integridad física a la exposición del contagio queda en la actitud de comportamiento ciudadano, con esta pandemia no somos uno, somos todos; y si pensamos en cada uno como un todo, saldremos de esta crisis mundial mucho antes de lo esperado.

Acerca de la autora: Aquí